La aguamarina, como la esmeralda, es una gema que pertenece a la familia de los berilos. Su nombre deriva del latín “aqua marina” y hace referencia a su color. Aunque su color más típico es el azul cielo claro se encuentra en una amplia variedad de tonos, entre ellos el verde azulado y un azul oscuro que no alcanza la intensidad del zafiro.
La intensidad del color y la transparencia son los factores que más influyen en el valor. El azul más intenso es el más valorado debido a su escasez, especialmente en tamaños grandes. Sin embargo, mucha gente prefiere las de tonos claros debido a su extraordinario color.
A diferencia de las esmeraldas, las aguamarinas aparecen en forma de cristales de gran tamaño (se encuentran gemas en el mercado de hasta 15 quilates) y totalmente libres de inclusiones. De hecho, las gemas pequeñas no son apreciadas porque rara vez presentan un color atractivo.
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Propiedades físicas y químicas
La aguamarina es ciclosilicato de aluminio y berilio. El color azul es debido a la presencia de impurezas de hierro. Es una gema bastante dura (7,5/ 8 en la escala de Mosh) y de brillo vítreo. Su densidad está entre 2,68 y 2,71.
Yacimientos
Los depósitos más famosos se encuentran en Brasil (primer productor mundial), están repartidos por todo el país y entre ellos destacan los del Estado de Minas Gerais. También hay importantes yacimientos en los Montes Urales (Rusia). En Madagascar se extraen berilos de todos los colores, excepto esmeraldas. Zimbabwe produce aguamarinas de una tonalidad más pálida. Además los encontramos en otros países: Mozambique, Namibia, Birmania, Tanzania, China, Kenia, Afganistán, etc.
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Tratamientos
Una parte importante de las aguamarinas son sometidas a tratamiento térmico. Piedras poco deseadas de color verde-amarillento o amarillo pardusco se calientan a 400 – 450 º C con la finalidad de obtener bellas gemas azules que permanecen estables; temperaturas más altas pueden decolorar las gemas. En joyería el tratamiento térmico de la aguamarina es una práctica aceptada, pero debe ser notificado al comprador.
Mantenimiento
La aguamarina no requiere ningún cuidado especial, es apta para todo tipo de joyas, incluso anillos. Es una gema dura, resistente al desgaste y relativamente sensible a la presión. Debe limpiarse con agua tibia y lavavajillas, enjuagarla con agua no calcárea y después con alcohol. Hay que evitar el contacto con ácidos y lejías.